Todo lo que inhalamos, ingerimos o aplicamos sobre la piel va a ser absorbido por nuestro cuerpo, y en algunos casos, acumulado para dar lugar a problemas de salud posteriores. Estas sustancias tóxicas acumulables y con estructura similar a las hormonas, se denominan disruptores endocrinos.
Un disruptor endocrino es una sustancia química capaz de alterar el equilibrio hormonal del organismo. Puede aumentar o disminuir la acción de una hormona, o identificarse con ella enviando señales erróneas al cerebro. Esto tiene unas consecuencias demostradas que pueden derivar en enfermedades a varios niveles:
-Trastornos endocrinos: obesidad, diabetes
-Trastornos hormonales femeninos: disminución de la fertilidad, cáncer de mama
-Trastornos hormonales masculinos: disminución en cantidad y calidad de espermatozoides, cáncer de próstata y testículos
-Enfermedades cardiovasculares
-Alteraciones neurológicas: hiperactividad, autismo, Parkinson
Algunos de estos disruptores endocrinos son los pfalatos, bisfenoles, PVC, parabenos, y otros que aparecen en el último informe de la OMS sobre las sustancias químicas que perturban la función endocrina.
PARABENOS:
Dentro de los perturbadores endocrinos presentes en los productos cosméticos y de aseo diario se encuentran los parabenos.
Los parabenos son sustancias químicas con propiedades muy parecidas al estrógeno y el estrógeno es una de las hormonas involucradas en el desarrollo del cáncer de mama. De hecho, investigaciones recientes han demostrado la existencia de parabenos en el 60% de los tejidos con cáncer analizados. Sin embargo, se pueden encontrar en diversos productos de consumo, como desodorantes, cremas, champús, medicamentos, cosméticos o aditivos alimentarios. Se utilizan como conservantes en la industria cosmética y alimentaria, porque además son baratos.
Leyendo las etiquetas podemos identificarlos como:
- Metil parabeno (methylparaben)
- Etil parabeno (ethylparaben)
- Propil parabeno (propylparaben)
- Butil parabeno (buthylparaben)
- Isopropil parabeno (isopropylparaben)
- Isobutil parabeno (isobuthylparaben)
- E214, E215, E216, E217, E218, E219
El problema de estas sustancias es su peligro potencial a largo plazo debido a su uso continuado y diario. Sus efectos pueden manifestarse con el paso de los años o pasar a nuestra descendencia Han comenzado a prohibirse en base a diversos estudios que demuestran que están relacionados con trastornos metabólicos, hormonales, neurológicos y de desarrollo, así como varios tipos de cáncer.
¿CÓMO EVITARLOS?
Sin lugar a dudas, nuestras mejores armas contra los tóxicos que nos brinda la industria alimentaria y cosmética convencionales, son: información y toma de conciencia.
La lectura de las etiquetas se hace primordial. Es la única manera de elegir con criterio los productos que nos cuiden de verdad. Que cada vez seamos más los que decidimos realizar un consumo responsable para una vida más saludable, para nosotros y para los que vendrán.
Aquí te dejo unos consejos para evitar tóxicos y ganar salud:
🍀Mantén la casa ventilada abriendo ventanas 15 min al día.
🍀Ten plantas dentro de casa: ayudan a purificar el aire y reducen las radiaciones.
🍀Respira aire lo más puro posible, vuelve a la Naturaleza cada vez que puedas
🍀Evita limpiar la casa con productos químicos. Una buena alternativa son los limpiadores naturales a base de limón, vinagre o bicarbonato.
🍀Nutre tu cuerpo con alimentos frescos y naturales. Evita las comidas procesadas, refrescos comerciales y bollería industrial.
🍀Consume productos ecológicos. Están libres de pesticidas y otros tóxicos.
🍀Elige muy bien tus cosméticos y productos de aseo diario. Aplica en tu piel productos naturales y ecológicos, elaborados sin químicos dañinos.
🍀Reduce y trata de eliminar los plásticos de tu vida.
🍀Limitar el uso del móvil y desconectar el router durante la noche.
Sencillos gestos que van a mejorar tu paso por el mundo. Seguro.
Un abrazo. Esther.
missvainillacosmetica@gmail.com
