EL FINAL

    Es el final de las vacaciones sí. Pero comienza un "nuevo curso", una nueva oportunidad para hacer las cosas de otra manera, o de la misma, pero mejor.
   No sé si a tí te pasa, pero para mí, la vuelta de vacaciones es un muy buen momento para llevar a cabo todo lo que se me ocurre mientras estoy descansando. Es buena época para revisar hábitos e incorporar propósitos, no crees?

                                     

  

     Está comprobado que hay que parar para tomar impulso, para ver las cosas con perspectiva y cambiar lo que no nos gusta,o al menos, intentarlo. Pues bien, tengo unas cuantas ideas para que, en cierto modo, te resulte más agradable la vuelta:

   

   1) Encuentra momentos a lo largo del día que te hagan sentir como si siguieras de vacaciones. 

     Pequeños placeres que te hagan sentir bien y que puedas seguir haciendo en casa, como por ejemplo, leer, pasear, jugar con tus hijos, con tus perros o gatos ( si los tienes), meditar en silencio, practicar algún deporte. Si me dices que no tienes tiempo para hacer cosas que te encantan = me estás diciendo que no tienes tiempo para vivir.

  2) Crea espacio en tu armario, en tu casa y en tu vida. 

     Puede parecer absurdo pero el orden a tu alrededor genera un orden mental que te hará sentir en paz. Nada nuevo va a entrar en tu vida si no dejas espacio, ya sea en un armario lleno de ropa que no usas, como en una mente llena de pensamientos negativos y tareas pendientes.

 3) Cuida mucho lo que comes.

   Vas a necesitar una buena dosis de energía para comenzar el curso y tú sabes perfectamente lo que mejor le sienta a tu cuerpo. No: no son esos dulces que tanto te gustan, ni esa pizza repleta de queso. Dedica una semana o dos a comer mucha fruta, mucha verdura, cereales integrales, legumbres, semillas, germinados, frutos secos crudos y mucha agua. NADA MÁS. Te aseguro que te vas a encontrar tan bien que no querrás volver atrás. Importante también lo que sacas de tu dieta para renovarte por dentro: elimina el azúcar, harinas y pastas refinadas, leche de vaca ( mejor vegetal), sal común (mejor marina o de roca) y arroz blanco ( mejor integral).

  4) Muévete.

   Que sí, que a veces da pereza. Lo sé. Pero no existe una manera mejor de mantener tu organismo en perfectas condiciones. Empieza por caminar, es el ejercicio básico que te va a traer muchas alegrías si lo haces con un poco de constancia. Propónte un mínimo de 30 minutos al día. Y a partir de ahí, todo lo que se te ocurra y te apetezca: correr, nadar, tenis, entrenamiento con pesas, yoga...

  5) Cuida tus amistades.

   Recuerda la última vez que quedaste con amigos ( de los de verdad) y lo bien que te sentiste después. A veces la rutina hace pasar el tiempo y el "a ver si nos vemos" queda en un suspenso eterno. Deja que tus amigos enriquezcan tu vida. Se la primera en hacer esa llamada de "vamos a quedar" o simplemente "cómo estás".

   6) Se positiva.

    Esto ya lo sabes, pero aún así, hay días que no te aguantas ni tú. Siempre hay dos maneras de ver las cosas: desde la queja y desde el amor. Te habrá ocurrido que cuando empiezas un día mal, solo puede ir peor. Y al revés también ocurre. Trata de sacar de tu vida a esas personas que cuando pasas un ratito con ellas te agotan, te quitan la energía. Evita la crítica y la queja.

   7) Sueña y..acción:

     No guardes tus sueños en un cajón que la vida es muy corta. Que no se diga que no lo has intentado al menos. Confía en tí y proponte hacer lo que deseas, salvando los obstáculos uno a uno. Te vas a alegrar.

  8) Dedica tiempo a los demás:

  

    Piensa por un momento en las personas que te rodean. Siempre vas a encontrar la forma de ayudar, de tender una mano, de escuchar...Porque a todos nos pasa: un mal día, un problema que, compartido parece menos problema, una sonrisa que nos ilumine el día. Te invito a comprobar cómo el servicio a los demás te hace más feliz.

   9) Vive en presente:

    Presta atención a lo que estás haciendo AHORA. No estés siempre recordando el pasado ni planeando el futuro. Te estás perdiendo lo que está pasando en este mismo momento, y así amiga, se pasa la vida sin darte cuenta.

    10) Sonríe y agradece:

    El simple gesto de poner una sonrisa en tu cara, hace que tu cerebro lo interprete como que todo está bien, y de verdad de verdad, que hará que te sientas mejor. Sonríe al despertar, al acostarte, a tu pareja, a tus hijos, a tu perro, al señor de la tienda, al cartero, a tu jefe (bueno...depende...jjj)....en fin, sonríe a la vida. Y da gracias por las pequeñas cosas, que, al final son las que tienen sentido de verdad. Piénsalo, es una suerte estar aquí, viviendo lo que vives, sintiendo y aprendiendo.


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    Y bueno, este ha sido un post un poco atípico, pero la vuelta de vacaciones tiene estas cosas, y además me apetecía compartir esto contigo. 

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    FELIZ VUELTA!!